miércoles, 18 de abril de 2012

Fútbol y waterpolo en la Liga de Campeones

Comienzo a redactar este post sabiendo que buena parte de lo que voy a decir no agradará a algunos lectores habituales de este blog. También siendo consciente de que no viene muy a cuento porque debí escribirlo el pasado 4 de abril, día después de que el Barcelona eliminara al Milan en Liga de Campeones (3-1). Aun así, prefiero contar mi opinión sobre lo ocurrido entonces. Más vale tarde que nunca.

Tras empatar a cero en la ida en Milán, el Barça estaba obligado a ganar si quería pasar a semifinales. Con esa intención salió al campo, y a los 10 minutos obtuvo el premio a su juego de ataque por medio de un claro penalti sobre Messi que el mismo jugador se encargó de transformar. El gol en contra hizo despertar al Milan, que poco a poco empezó a crear peligro y sobresaltó al Camp Nou al empatar a la media hora de juego con un buen disparo cruzado de Nocerino. Y ya al borde del descanso, el árbitro señaló un nuevo penalti favorable al Barça (minuto 2:00 del siguiente vídeo): 



No pretendo poner en duda la victoria y la clasificación del Barcelona para semifinales, pero sí opino que penaltis como el de Nesta a Busquets no deberían pitarse. Agarrones como ése hay muchos, muchísimos, en cualquier partido, y si se señalasen todos ellos acabaríamos cada duelo con marcadores de waterpolo en lugar de resultados de fútbol. Para penaltis claros, el de Abbiati a Alexis en la ida que el árbitro no quiso pitar. Pero tampoco intento aplicar la ley de la compensación entre lo no sancionado en el área del Milan en la ida y lo castigado en la vuelta. 

 

Al grano. Lo que quiero decir es que la victoria del Barça sobre el Milan no me pareció tan contundente como la vieron los comentaristas de TVE. Comenzar la segunda parte por delante en el marcador permitió a los azulgrana jugar con el reloj a favor, y así les fue más sencillo imponer su juego de toque. Pero a mí, como aficionado, me hubiese gustado más presenciar una remontada del Barça en la segunda parte, y que demostrase que sabe mantener la calma en los momentos adversos. Estoy convencido de que los de Pep Guardiola habrían remontado ese 1-1, pero una decisión rigurosa del árbitro nos privó de ese espectáculo. 

No, el Barça que eliminó al Milan no me recordó al Barça que le endosó un 4-0 al Bayern de Munich en 2009 ni al mismo equipo que borró al Manchester United del campo en la final de ese año. Ni al que arrolló al Arsenal en los cuartos de 2010, con aquel ciclón en ataque en Londres (2-2) resuelto con brillantez en la vuelta (4-1). Ni al que venció al Madrid en el Bernabéu con esa sensacional carrera de Messi. Ni, por supuesto, al que ganó la primera Liga de Guardiola en el campo del eterno rival. Por citar algunos ejemplos de contundencia.



Es cierto que el de Nesta no fue el primer penalti de esas características señalado en un partido de élite. Recuerdo uno similar que le pitaron a Hierro en el España-Eire del Mundial 2002. Éste sí tuvo consecuencias, pues permitió a los irlandeses jugar la prórroga -aunque en la tanda de penaltis se impuso la selección española-. Sigo creyendo que penaltis como estos no deben pitarse, a no ser que haya agarrones continuos en cada jugada a balón parado por parte del equipo que defiende. Y pienso que no fue el caso ni en aquel España-Eire ni en este Barça-Milan. Eso sí, el ejemplo del penalti de Hierro sirve como argumento contra todos aquellos que todavía dan la vara con los presuntos favores arbitrales al Barça. Dudo que la federación irlandesa de fútbol tenga tanto peso en la FIFA como para que la favorezcan por decreto



Hablando de trato de favor, es curioso que para los Ronceros y similares sea indiscutible esa supuesta ayuda de la UEFA al Barça pero no digan ni pío de otras polémicas en la Liga de Campeones. Como la ocurrida un día después en el Chelsea-Benfica, con un penalti favorable a los 'blues' que entra perfectamente en el concepto de 'waterpolo' y, por si no fuera suficiente, los portugueses jugando 50 minutos con uno menos. Tengo claro qué dirían los medios de la Real Manipulación si en lugar del Chelsea hubiese sido el Barça el que se enfrentó al Benfica. 

En un rato, el Chelsea-Barça. He dejado intencionadamente para el final el elogio a los jugadores del Milan, que a excepción del indefinible Ibrahimovic felicitaron a los futbolistas del Barça por su clasificación. Mención especial para Clarence Seedorf, que en declaraciones a TVE mostró su desacuerdo por el penalti pitado a su compañero Nesta, pero teniendo la decencia de añadir que "no por esto hemos perdido". Palabras de un deportista con mentalidad ganadora que no necesita buscar excusas. Un jugador que personifica la esencia de su equipo. Seedorf y el Milan son diametralmente opuestos a quienes viven en la excusa continua para ocultar sus propios errores y limitaciones. Es decir, son contrarios a equipos y jugadores como los que protagonizan este último vídeo.










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