martes, 31 de enero de 2012

¿Periodismo deportivo o gamberrismo deportivo?

La prensa afín a la Casa Blanca celebra con júbilo la distancia que el Real Madrid va ganando frente al Barcelona en la carrera por el título de Liga. Varios cronistas nos cuentan sus motivos para creer que, con siete puntos de ventaja, el campeonato ya está prácticamente cerrado y que los 18 partidos que restan para finalizarlo son un mero trámite.

Entre los defensores de esta conclusión se encuentra Alfredo Relaño, quien en su columna diaria en 'As' sostiene que Madrid y Barça tienen un ADN diferente. Se refiere a que los blancos nunca se rinden, ni siquiera cuando la victoria parece utópica. Sin embargo, en su opinión el equipo azulgrana no sabe competir en condiciones negativas, o al menos no con la intensidad que sí muestran los madridistas cuando todo invita al pesimismo.

Lo del Madrid es, según Relaño, una "perpetua negativa a rendirse". Y en su parecer "el Barça no es así. Nunca fue así". Es verdad que cuando el club de Concha Espina ganó su última Liga, en 2008, el Barcelona dejó de luchar cuando por plantilla y, sobre todo, por honor, nunca debió haber arrojado la toalla de una forma tan irresponsable y cobarde. Pero en otras ocasiones, aunque ya muy lejanas, el Barça sí luchó y le salió bien la jugada. Ocurrió en las dos Ligas de Tenerife, cuando el Madrid, a falta de cinco jornadas, desperdició una ventaja de cuatro puntos -la victoria entonces contabilizaba dos puntos y no tres- y acabó viendo como el Barça se proclamaba campeón.

Se puede estar de acuerdo con Relaño y la gente que piensa como él o no estarlo. El director de 'As' ha hecho sus cálculos y las cuentas le salen claras. Lo ha expresado con educación, y eso es lo que importa. Pero en el periodismo deportivo en nuestro país, las buenas maneras han pasado a ser la excepción, porque la regla está comenzando a ser la trifulca, los aires macarras, la total pérdida de respeto al que piensa diferente y casi la incitación a la violencia. Algunas tertulias, como las del programa de Intereconomía 'Punto Pelota', parecen más la barra de un bar repleto de hinchas que un plató de televisión.



Pero no sólo de la pequeña pantalla viven los radicales del fútbol. La mala educación también se está convirtiendo en patrimonio de los redactores de periódicos y los blogueros. Y aquí entra en escena el que se está ganando a pulso el título de real manipulador del año. El mayor veleta del periodismo deportivo, que ahora también resulta que es un malhablado: Jesús Alcaide.

Este reportero de 'El Mundo' está muy contento con la actual situación que vive la Liga, algo totalmente respetable y comprensible, al tratarse de un madridista, esto, periodista militante. Hay, en cambio, algo difícil de entender, y es su permanente resentimiento hacia todo lo azulgrana. Si leemos su último post, parece que la felicidad de Alcaide no será completa hasta que toda la prensa atice sin piedad al Barça por estar siete puntos por debajo del líder. Es decir, no se contenta del todo porque no quiere.

Pero Alcaide ha tocado fondo con otro comentario imposible de justificar. La frase con la que finaliza el texto: "ajo y agua". Cualquiera que conozca las expresiones más barriobajeras de la lengua castellana sabe que el Veleta invita al Barça ajo(derse) y agua(ntarse). Excelente. De todas las expresiones existentes en el idioma, fue a utilizar una de las más impresentables y gamberras. Y precisamente él, que afeó la conducta a Manolo Preciado cuando el ya ex entrenador del Sporting llamó "canalla" a José Mourinho tras haberle acusado éste de falta de profesionalidad. 'Preciado borroka' era el título del post en el que el Veleta reprobaba la actitud del entonces técnico sportinguista. Por la boca muere el pez: el borroka es Alcaide.

No hay comentarios:

Publicar un comentario